De todas la amenazas que que tiene nuestra civilización, la única que puede acabar totalmente con ella es el choque de un asteroide. En este momento esa amenaza es muy pequeña, ya que no hay ningún asteroide en ruta de colisión con la Tierra, pero ya ha ocurrido en el pasado (hace 65 millones de años uno de ellos acabó con los dinosaurios) y es previsible que pueda ocurrir en el futuro. En mi entrada de 30 de junio de 2018, ya decía que el peligro del impacto de los asteroides es tan real que la NASA tiene satélites vigilando a aquellos asteroides cuyo impacto se considera muy peligroso. Eso sucede con los que tienen un tamaño mayor de 1 km de los que se tienen catalogados más del 95%. En realidad se vigilan todos los que tienen un tamaño superior a 140 m que son los que se consideran potencialmente destructivos.
El siguiente paso es actuar una vez detectada la amenaza.
Eso es lo que hizo ayer 24 de Noviembre de 2021 la NASA lanzando la misión DART. Es un intento de desviar un asteroide mediante el impacto de una nave contra él.
Como en las películas Deep Impact o Armageddon ambas de 1998, en las que un asteroide amenaza a la Tierra, se intentará desviarlo chocando contra él.
Se trata de ver experimentalmente si una nave del tamaño de un coche que viaja a 24000 km/h es capaz de desviar a un asteroide del tamaño de un campo de futbol. Es decir, si en el futuro podremos defendernos de esta forma frente a la amenaza de otros asteroides que puedan colisionar con la Tierra.
En este momento, como ya os decía en mi entrada de 30 de junio 2018 con motivo del día del asteroide, no hay ninguno importante que suponga una amenaza en los próximos 100 años. Pero la NASA cree que es mejor disponer de la tecnología por si no los tenemos a todos ellos controlados.
El nombre de la misión DART responde al acrónimo Double Asteroid Redirection Test en ingles (Test de redirección de un asteroide doble). El sistema está formado por dos asteroides: Dimorphos de 170 m y Didymos de 780 m. El primero gira alrededor del segundo. La nave chocará contra Dimorphos e intentará desviarlo gracias a su velocidad que en el momento del impacto será de unos 24000 km/h.
Posteriormente la ESA (agencia europea del espacio) enviará la misión HERA para comprobar la desviación del asteroide. Un ejemplo mas de la colaboración científica que no se da en otros campos.
Solamente nos queda desearle éxito.
Para mas información
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2021/11/24/619ddc0321efa0ca598b45a5.html